El ajo
en la despensa,
en un estante,
en la alacena,
siempre a mano.
Hortaliza necesaria
venerada ya en el Egipto olímpico,
útil para alejar a los vampiros,
saludable para el corazón y,
junto a las populares naranjas,
aliado contra constipados
y también contra la tos.
Las labores tienen ya unos años, pero lucen así de bonitas en mi cocina.
Las quería compartir.